Afortunadamente, la forma en que los adultos piensan sobre el aprendizaje de idiomas está cambiando en nuestro país. En general, los adultos entre 40 y 50 años forman parte de una generación que comienza a darse cuenta de la importancia de entender un idioma, pero cuya enseñanza se limita a la pura gramática, olvidando los aspectos básicos, las habilidades y destrezas requeridas para aprender un idioma.
Los niños de ayer son padres de familia comprometidos con brindarles a sus hijos una educación de calidad. Estos padres son plenamente conscientes de la importancia del aprendizaje de idiomas a edades tempranas y de los grandes beneficios que aportará al desarrollo educativo de sus hijos. Es conocido y comprobado que los niños pueden aprender un segundo (incluso un tercer) idioma de forma natural, porque pueden entenderlo como si fuera su lengua materna. Son los cerebros de los niños los que absorben el conocimiento como una esponja, por lo que debemos comenzar esta búsqueda lo antes posible.
Durante los primeros años de vida de un niño, el cerebro se forma nutriéndolo con estimulación y conocimiento.
He aquí por qué aprender un segundo idioma a una edad temprana puede ser tan beneficioso:
- Los niños que hablan más de un idioma son más creativos.
- Mejoran su capacidad multitarea.
- Ayuda a fortalecer la personalidad y el pensamiento crítico.
- Su memoria crece.
- Tienen menos prejuicios contra los niños de otros países e idiomas.
- Son cada vez más respetuosos y tolerantes con los demás.
En la era tecnológica en la que vivimos, la mayor parte de la información se encontrará en idiomas distintos al propio. Conocerlo desde temprana edad ampliará su cultura. Las escuelas de idiomas juegan un papel importante cuando ningún miembro de la familia es bilingüe o habla otro idioma con la fluidez suficiente para hablar y enseñar a los niños. El aprendizaje de una segunda lengua debe seguir las mismas etapas lógicas que el aprendizaje de una lengua materna: escuchar, comprender, hablar y finalmente leer y escribir. Pero no debemos olvidar lo más importante, los niños deben divertirse con la ciencia.
En resumen, en esta etapa de la infancia, el desarrollo cognitivo será mucho más importante que el propio desarrollo del lenguaje. Eso lo saben muy bien en KidsBrain, una empresa dedicada a brindar programas de desarrollo holístico para niños que aprenden inglés. El aprendizaje con KidsBrain se basa en el juego como herramienta de motivación. De acuerdo con el lema "juega, aprende y crece", los niños participan en una variedad de actividades que promueven y desarrollan sus habilidades de forma natural y con entusiasmo.
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