A menudo, el fracaso en materias o exámenes se atribuye a la falta de habilidades o interés de un estudiante en la materia, ignorando el factor muy importante de que los estudiantes usan las habilidades de estudio de manera efectiva o no.
En otras palabras, si un estudiante comienza con una estrategia de aprendizaje, sus posibilidades de aprender (en lugar de memorizar) el contenido aumentan considerablemente y el contenido es más fácil de entender. La mayoría de nosotros considera que sentarse frente a un libro o cuaderno y releer tanto como sea posible para memorizar es una técnica de estudio útil, pero en realidad, usar métodos y hábitos de estudio efectivos conducirá a mejores resultados.
¿Qué son las técnicas de estudio?
Según Wikipedia, "Las técnicas o estrategias de aprendizaje son diferentes perspectivas aplicadas al aprendizaje en general".
No existe un único método de aprendizaje, pero existen muchas técnicas que pueden ayudarte a organizar, capturar y almacenar información para aprobar exámenes y materias. La tecnología educativa permite secuenciar el contenido, priorizando el contenido más importante o la información completa. Entre ellos podemos centrarnos en el uso de diagramas, resúmenes, destacados, resúmenes, mapas mentales, palabras clave o reglas mnemotécnicas.
Estas técnicas de aprendizaje se pueden aplicar a cualquier edad, y cuanto antes las domines, más fácil será mejorar sus puntajes a medida que tus alumnos progresen académicamente a medida que aumente su rendimiento mental. Por otro lado, si no se utiliza una estrategia de aprendizaje y el aprendizaje se basa en la lectura continua del currículo, puede generar frustración si no se conserva la información y se reduce el rendimiento.
Técnicas de estudio efectivas
Practica con ejercicios
Después de leer detenidamente el libro de texto, realizar una tarea, un cuestionario o una prueba puede ayudarlo a reforzar lo que ha aprendido en lecturas anteriores, evaluar la retención de información y descubrir conceptos que necesitan atención.
Crea un plan de estudio
Evitar estudiar el día antes de un examen no es una práctica efectiva y puede ser estresante debido a las limitaciones de tiempo. Se recomienda programar diferentes sesiones en la semana anterior para que podamos ayudarlo a recapitular a medida que los conceptos se absorben gradualmente.
Crea esquemas gráficos
Una forma de mantener la importancia de los detalles es crear un esquema gráfico de la información más importante. Esta técnica es excelente para organizar cosas, juntarlas y absorber conceptos clave. Puede crear diagramas, mapas mentales o conceptuales, claves, flechas, rayos y más.
Prepara fichas de estudio
Para aprender contenido que contenga conceptos como números, fórmulas, vocabulario, palabras clave o diferentes fechas, debes preparar diferentes tarjetas que contengan esta información. El hecho de que estén hechos ayuda a recordar conceptos, creando así una imagen mental.
Elabora tus propias preguntas
Para conceptos que siempre se rechazan porque son más complicados de entender, un buen truco es hacer preguntas sobre lo que es difícil de entender para encontrar la causa del concepto.
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